Quienes lo acordaron fueron la Cámara Argentina de Empresas de fuegos Artificiales (Caefa) y el Sindicato Único de Empleados de la Industria de la Pirotecnia y Afines (Sueipa). Es así que se dispuso eliminar la fabricación de “bombas y petardos de estruendo” debido al daño que generan a las personas con hipersensibilidad auditiva.
Es así que la finalidad de la decisión es promover el uso responsable y de menor impacto de la pirotecnia. Sin embargo, grupos defensores de los animales y familiares de niños autistas señalaron que la medida es insuficiente.
Por esta razón, pidieron que no se permita ningún tipo de pirotecnia en las fiestas de fin de año.